jueves, 22 de marzo de 2012

(Yogurt con sabor a....) Aromas en la alimentación.


Dando una vuelta por la sección de yogures de cualquier supermercado podemos encontrarnos una gran variedad de sabores. Desde el yogurt con sabor a plátano, hasta uno con sabor a frutas rojas, pasando por el sabor a fresa.  Pero, por diferentes sabores que tengan, el yogurt no deja de ser yogurt y, éstos, por mucho que sepan a plátano, no han visto el plátano nunca.
La clave está en los aromatizantes artificiales (sí, artificiales). Estos aromatizantes artificiales suelen ser compuestos orgánicos, la mayoría pertenecientes al grupo de los ésteres,  los cuales presentan olores característicos. Lo que se hace es producir estos compuestos industrialmente, para luego ser usados en la industria alimentaria (que no es solo yogures). 
Existen diferentes compuestos para conseguir diferentes aromas, yo voy a hablar de 2  de ellos, el acetato de isoamilo y el hexanoato de alilo.
Comenzaré hablando del acetato de isoamilo, el cual es conocido también como aceite de plátano, debido a su característico aroma  a esa fruta. Por lo tanto queda claro que el acetato de isoamilo es usado en la industria alimentaria para conseguir el aroma a plátano. La cuestión es que con este compuesto se puede conseguir también otro aroma, aunque con un olor menos intenso y, es que dependiendo de la concentración se puede conseguir un ligero aroma a pera. Pero el aroma característico del acetato de isoamilo es el aroma a plátano.
Acetato de isoamilo
Pero a parte de como aromatizante, el acetato de isoamilo también se usa en perfumeria por su agradable olor. Además es una feromona que emplean las abejas meliferas.
El hexanoato de alilo, por su parte, tiene aroma a piña, por lo que es usado como aromatizante a la hora de querer obtener aroma a piña. Pero además de usarse con ese fin también es usado en cosmética.
Hexanoato de alilo
Pero estos son sólo dos ejemplo, ya que existen muchos aromas más, los cuales se consiguen con otros compuestos, como el propionato de etilo, que se usa para conseguir aromas de kiwi o fresa, entre otros. 

lunes, 12 de marzo de 2012

Sublimación. Hielo seco y otros asuntos

Hoy toca hablar sobre un fenómeno químico-físico, la sublimación.
La sublimación no es otra cosa que el hecho de que un sólido pase directamente estado gas sin pasar por estado líquido.
Cada compuesto químico tiene diferentes presiones y temperaturas para las que se da este fenómeno, pero hoy me centrare en aquellos compuestos que presentan sublimación a presión atmosférica.
Uno de los más conocidos es el Iodo (I2), que pasa de estado sólido a gas directamente. Sobre todo se suele sublimar el yodo para aumentar su pureza. Pero otros compuestos también subliman a presión atmosférica, tal es el caso del hielo seco.
El hielo seco no tiene nada que ver con el agua, de hecho el hielo seco es CO2 sólido. La cuestión es que el CO2 es gas a temperatura ambiente en la superficie terrestre, pero por debajo de -78ºC se encuentra en estado sólido. Es en este estado sólido en el que se le encuentra un parecido al aspecto físico que presenta el hielo ( o la nieve).
El hielo seco, por lo tanto, sublima a -78ºC, pasando directamente a dióxido de carbono gas. Este efecto, debido a la baja temperatura a la que ocurre el proceso de sublimación ( a diferencia del yodo, que hay que calentarlo para que sublime, ya que a temperatura ambiente es sólido), y debido a que gracias a ello no deja residuo líquido, ya que pasa directamente a gas, se utiliza como refrigerante. El hielo seco también se forma al usar extintores de CO2, debido a la descompresión del gas, y este hielo seco, junto con las propiedades del CO2 gas, ayuda en la extinción de incendios.
La cuestión es que los compuestos, como ya he dicho, subliman dependiendo de la presión  y la temperatura. En el caso del agua esta claro que no sublima a presión atmosférica, ya que si fuera así no conoceríamos el agua líquida en la superficie de la Tierra. Pero el agua sí es capaz de sublimar.Eso sí, a presiones muy bajas.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Disoluciones de colores (Lombarda como indicador de pH)


Hoy toca hablar sobre la lombarda. La lombarda ( repollo morado o  col morada) se suele usar en ensalada, pero también tiene una práctica utilización en la química. Lo primero que tenemos que hacer es cortar la lombarda en pedacitos pequeños y colocarlos en agua caliente (se puede hacer dentro de una botella por ejemplo, colocando los pedacitos de lombarda en ella y añadiendo agua). Se deja reposar el preparado un rato.
Una vez hecho esto ya podemos comenzar  con la ciencia y, es que, la lombarda funciona como indicador de la acidez (pH), debido a la cianidina .
Podemos colocar el agua de lombarda en varios vasos, y después, a estos vasos añadirles diferentes sustancias que podemos encontrar por casa.
Si añadimos sustancias ácidas a los vasos con el preparado de lombarda, el líquido adquirirá un color rojizo, resultado positivo para sustancias ácidas (pH<5-6). Para esto se puede usar vinagre, refrescos, cerveza, zumos de cítricos, etc.
Pero podemos conseguir otros colores, como el azul o el verde, añadiendo al vaso con el preparado de lombarda sustancias con pH >7. Estas sustancias son básicas y, por ejemplo, podemos usar bicarbonato sódico para obtener un color azulado. Para el color verde necesitaríamos pH de 10-12, que se puede obtener diluyendo lejía en agua y agregándola a un recipiente con  el preparado de lombarda. Si echamos lejía directamente, ésta es muy básica, y por lo tanto se nos irá al extremo dando un color amarillo.
En resumen:
Lombarda+ vinagre = ROJO (ácido)
Lombarda +agua = MORADO  (neutro)
Lombarda+ bicarbonato = AZUL (ligeramente básico)
Lombarda + lejía diluida correctamente =VERDE (moderadamente básico)
Lombarda + lejía pura =AMARILLO (muy básico)

Nota importante: NO BEBER NINGUNA DE LAS DISOLUCIONES!!

En próxima entrada hablaré más en profundidad de lo que es el pH.

Dejo un vídeo con este “experimento” hecho con algunas sustancias que podemos encontrar por casa.